El presente artículo se realiza atendiendo a la primera definición del diccionario de la R.A.E. de blindar que no es otra que proteger exteriormente con diversos materiales, especialmente con planchas metálicas, las cosas o los lugares contra los efectos de las balas, el fuego, etc.
Para nosotros se etc. es muy importante e incluye el robo, actos vandálicos, inundaciones, humedades… Pero todo a su tiempo, en primer lugar dividiremos la vivienda o lugar donde se encuentra el objeto a proteger para facilitar esta labor. Pero no hay que olvidar que los consejos que se dan aquí son solo eso: consejos y no todos los casos tienen la necesidad de cumplir todas las premisas que se indican a continuación, dejando a cada persona la decisión de elegir si sigue alguno de los consejos que se facilitan.
Empezaremos por el jardín, en aquellos lugares donde los haya. La primera premisa es dificultar la visión de lo que hay en el interior, es decir, que desde la vía público no se vea lo que hay tras las ventanas, en caso de estar descorridas las cortinas, estores o similares, para ello se recomienda la creación de un vallado con su correspondiente cerramiento. En el caso de los accesos de vehículos se recomienda que estén dotados de mecanismos con mando a distancia para evitar que nos puedan abordar mientras manipulamos las cerraduras.
Esta primera barrera, además de facilitar la privacidad del ocupante, y de impedir el acceso a personas no autorizadas, es un primer elemento disuasorio, por ello además del correspondiente muro de piedra o cemento; vallado en forja o madera con sus correspondiente acabados decorativos de forma puntiaguda; o las diferentes combinaciones que se nos puedan ocurrido es recomendable compaginarlos con elementos vegetales.
En la elección del vallado vegetal además del los gustos particulares de cada uno, es recomendable incluir setos espinosos como la pyracantha o algunos tipos de Acacia o Crataegus. Pero si lo que se quiere es privacidad nada mejor que unos buenos cipreses: altos, robustos y frondosos… Existen una gran cantidad de páginas en Internet que dan consejos sobre el vallado más apropiado en cada caso atendiendo premisas de seguridad, localización, climatología, etc. Pero hay que tener en cuenta que no debemos dejar zonas donde se puedan ocultar personas sin ser vistas.
Los animales de compañía como perros y gatos son buenos defensores que protegerán o darán la voz de alarma si acceden intrusos. Las ocas también son muy buenas en estas lides. Ante la falta de animales se puede tener en cuenta la posibilidad de colocar una alarma perimetral o de movimiento.
No hace mucho he adquirido por menos de 20€ un foco con sensor de movimiento y célula fotovoltaica que cuando hay poca luz se enciende con el movimiento, sus ventajas cotidianas y disuasorias son innegables.
Una vez protegido el primer acceso, o en el caso de no tener zonas ajardinadas, el siguiente “obstáculo” que tenemos que proteger para impedir la entrada de personas no deseadas son las puertas y ventanas pero eso se desarrollará en el siguiente artículo.
Blindemos nuestro patrimonio:
1.- El jardín.
2.- Puertas y ventanas.
3.- El interior de la vivienda.
4.- La Conservación de los bienes.
5.- Prevención de incendios.
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